Me gustan los catalanes
Un company de la llista del Internauta, Lo Maki, va enviar aquest escrit que més avall enganxo. Pot semblar presuntuós fer-ho. Portem molts mesos on els atacs indiscriminats al nostre poble. Tot això fa que, a vegades, sigui irrespirable l'ambient, per això l'enganxo, per compensar, per res més..
L'escrit es va publicar a La Voz de Galicia al Decembre del 2005 per Ramón Chao(*). Després va ser "defenestrat", possiblement aquest article no tingui la culpa, tot i que se li llegeixen les idees. Sinó perque la seva veu no sintonitzava amb la linia editorial dels propietaris del diari. Només és una suposició.
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Me gustan los catalanes porque a lo largo de su historia acogieron e integraron a íberos, fenicios, cartagineses, griegos, romanos, judíos, árabes y toda clase de charnegos y sudacas, sin conocer los problemas que afectan ahora a Francia; es un ejemplo. Me gustan los catalanes porque ya el 7 de abril de 1249 (uno va hacia Matusalén) el rey Jaime I nombró a cuatro prohombres de Barcelona (los paers) para dirimir los conflictos de la ciudad sin violencias ni reyertas. Esos hombres sabios, que pasaron a cien en 1265, (el Consell de Cent), iniciaron el sistema del gobierno municipal de Barcelona. Gracias a ellos reinó allí la concordia, y antes de empuñar las armas prefirieron siempre emplear la razón.
Me gustan los catalanes porque en toda su historia no han ganado ni una sola guerra, y encima les da por conmemorar como fiesta nacional una de las batallas que perdieron en 1714 a manos de las tropas de Felipe V de Borbón. Cataluña había dejado de ser una nación soberana. Desde entonces, cada 11 de septiembre muchos catalanes y catalanas, como hay que decir ahora, se manifiestan para reclamar sus libertades. Me gustan las catalanas porque una de ellas, joven y bien plantada por cierto, no vaciló en pegarse a mi espalda durante cuatro días en el asiento trasero de una Vespa cuando recorrí la península en pos de Prisciliano. Me gustan los catalanes porque tienen de emblema un burro tenaz, trabajador y reflexivo, muy alejado del toro ibérico cuyas bravas y ciegas embestidas lo abocan a la muerte. Estos animales son de una raza registrada, protegida, y prolíferos sementales. Al igual que el cava, se exportan a numerosos países para mejorar la especie autóctona, como a Estados Unidos, donde crearon el Kentucky-catalan donkey . Y allí no piensan, ni mucho menos, en boicotearlos. Cierto es que en el carácter catalán confluyen las virtudes del asno. Pero los rasgos diferenciales no se limitan a los de este cuadrúpedo.
La población catalana se define por una doble característica : el seny y la rauxa El seny implica sabiduría, juicio mesurado y sentido común. Tenía seny aquel catalán que iba en un compartimiento de un tren al lado de la ventanilla. Tiritaban de frío y los otros pasajeros le pidieron que la subiera: «Es igual», contestó a varias solicitudes, hasta que un mesetero se levantó furioso y alzó la ventanilla... ¡cuyo cristal estaba roto! «Es igual», volvió a repetir el buen hombre con toda su santa cachaza. Al seny le responde la rauxa, asimilable a la ocurrencia caprichosa, la boutade (frase ingeniosa y absurda). Cuando de joven y surrealista Dalí iba en el metro y veía a un cura con sotana, le decía: «Siéntese, señora». La alianza de estas dos facetas en un solo individuo forma el carácter catalán, que se comunica, se comparte y se aprecia.
El otro día al regresar a París en avión desde Barcelona quise ayudarle a un pasajero, dada la exigüidad del espacio, a ponerse el abrigo: «No, por favor, no se moleste, que bastante trabajo me cuesta a mí sólo». Pero lo más refinado lo percibí en el taller del ceramista Artigas. Él y Joan Miró estaban trabajando en el mural del aeropuerto de Barcelona. Le pedí a Miró que le dedicara una lito a mis hijos. Puso: «Para Manu y Antoine afectuosament». Cuando la vio Artigas hizo este parco comentario: «Te lo escribió en catalán para ahorrarse una letra». Me gusta Cataluña porque allí, según Arcadi Espada, don Quijote recobró la razón, sin duda contagiado por el seny . Me hubiera dado mucha pena que el Ingenioso caballero muriera loco. Me gusta Cataluña en fin y sobre todo porque uno de mis hijos eligió su capital para vivir en ella por ser una ciudad abierta, tolerante y discreta.
(*) Ramón Chao Músico, escritor y periodista, Padre del cantante Manu Chao y Caballero de las Artes y las letras por el gobierno francés.
Me gustan los catalanes porque en toda su historia no han ganado ni una sola guerra, y encima les da por conmemorar como fiesta nacional una de las batallas que perdieron en 1714 a manos de las tropas de Felipe V de Borbón. Cataluña había dejado de ser una nación soberana. Desde entonces, cada 11 de septiembre muchos catalanes y catalanas, como hay que decir ahora, se manifiestan para reclamar sus libertades. Me gustan las catalanas porque una de ellas, joven y bien plantada por cierto, no vaciló en pegarse a mi espalda durante cuatro días en el asiento trasero de una Vespa cuando recorrí la península en pos de Prisciliano. Me gustan los catalanes porque tienen de emblema un burro tenaz, trabajador y reflexivo, muy alejado del toro ibérico cuyas bravas y ciegas embestidas lo abocan a la muerte. Estos animales son de una raza registrada, protegida, y prolíferos sementales. Al igual que el cava, se exportan a numerosos países para mejorar la especie autóctona, como a Estados Unidos, donde crearon el Kentucky-catalan donkey . Y allí no piensan, ni mucho menos, en boicotearlos. Cierto es que en el carácter catalán confluyen las virtudes del asno. Pero los rasgos diferenciales no se limitan a los de este cuadrúpedo.
La población catalana se define por una doble característica : el seny y la rauxa El seny implica sabiduría, juicio mesurado y sentido común. Tenía seny aquel catalán que iba en un compartimiento de un tren al lado de la ventanilla. Tiritaban de frío y los otros pasajeros le pidieron que la subiera: «Es igual», contestó a varias solicitudes, hasta que un mesetero se levantó furioso y alzó la ventanilla... ¡cuyo cristal estaba roto! «Es igual», volvió a repetir el buen hombre con toda su santa cachaza. Al seny le responde la rauxa, asimilable a la ocurrencia caprichosa, la boutade (frase ingeniosa y absurda). Cuando de joven y surrealista Dalí iba en el metro y veía a un cura con sotana, le decía: «Siéntese, señora». La alianza de estas dos facetas en un solo individuo forma el carácter catalán, que se comunica, se comparte y se aprecia.
El otro día al regresar a París en avión desde Barcelona quise ayudarle a un pasajero, dada la exigüidad del espacio, a ponerse el abrigo: «No, por favor, no se moleste, que bastante trabajo me cuesta a mí sólo». Pero lo más refinado lo percibí en el taller del ceramista Artigas. Él y Joan Miró estaban trabajando en el mural del aeropuerto de Barcelona. Le pedí a Miró que le dedicara una lito a mis hijos. Puso: «Para Manu y Antoine afectuosament». Cuando la vio Artigas hizo este parco comentario: «Te lo escribió en catalán para ahorrarse una letra». Me gusta Cataluña porque allí, según Arcadi Espada, don Quijote recobró la razón, sin duda contagiado por el seny . Me hubiera dado mucha pena que el Ingenioso caballero muriera loco. Me gusta Cataluña en fin y sobre todo porque uno de mis hijos eligió su capital para vivir en ella por ser una ciudad abierta, tolerante y discreta.
(*) Ramón Chao Músico, escritor y periodista, Padre del cantante Manu Chao y Caballero de las Artes y las letras por el gobierno francés.
1 Comments:
En Toni Dalmau diu:
No és exactament un article "fresc". L'he buscat a l'arxiu de La Voz de Galicia i va ser publicat el 9 de desembre del 2005. O sigui que al pare Chao no l'han fet ara fora de les planes d'opinió del diari (junt amb Ignacio Ramonet) precisament per aquesta columna titulada "Visca Catalunya".
En general l'article m'ha agradat, però el fet que cités Arcadi Espada m'estranyava tenint en compte la polèmica que hi ha ara entorn aquest personatge i Ciutadans. Veient que la cosa va ser escrita fa quasi un any enrera ja s'explica més.
D'altra banda, això de que els catalans mai han guanyat cap guerra no crec que respongui fidelment a la realitat històrica. Alguna conquesta a sang i foc van fer per Grècia i alguna reconquesta per Mallorca i València...
Per no parlar de catalans com els de la Lliga d'en Cambó que van guanyar la guerra fent costat a Franco...
By Anònim, at de novembre 12, 2006 11:44 a. m.
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